Plástico y agricultura, ¿cómo podemos utilizarlo?

La llegada del plástico a la agricultura supuso una auténtica revolución que ha hecho que este material se haya convertido ya en un producto prácticamente imprescindible para el sector. La protección de los cultivos, la mejora de la productividad o el aprovechamiento del agua son tan solo tres de las múltiples aplicaciones del plástico en la agricultura, pero no las únicas.

Para profundizar un poco más sobre el plástico y la agricultura hemos preparado este post en el que analizamos sus usos más comunes y los tipos de plástico más empleados. 

Usos del plástico en la agricultura

La introducción del plástico en la agricultura permite mejorar la productividad y la gestión de los cultivos. Por eso, no es extraño ver que el plástico se emplea en usos tan diversos como los que te enumeramos a continuación.

Invernaderos

Uno de los usos más habituales del plástico en la agricultura es la construcción de invernaderos. Gracias a ellos, se pueden asegurar o incluso crear las condiciones óptimas para el desarrollo y crecimiento de toda clase de cultivos.

Para lograrlo, es imprescindible contar con plásticos para invernaderos de calidad, ya que serán los encargados de proteger a los cultivos de amenazas externas (como pueden ser las plagas o las condiciones meteorológicas extremas) y de acelerar los procesos de cosecha.

Mini túneles

Otro de los usos del plástico en la agricultura son los mini túneles, un tipo de invernadero mucho más pequeño y sencillo. Su objetivo es cubrir determinados sectores de la plantación que, por determinados motivos (como, por ejemplo, ser más delicados), necesitan algún tipo de protección extra. Además, esta clase de plástico ayuda a incrementar la temperatura y la humedad de los cultivos.

Acolchado

En el sector de la agricultura las condiciones del suelo son cruciales para lograr cultivos sanos y de calidad. Por eso, es importante conseguir una superficie de cultivo con la menor erosión posible. Aquí entra en juego el acolchado, una capa de residuos plásticos no contaminantes que ayuda a conseguir una estructura y condiciones del suelo perfectas para el cultivo. Además, también mantiene sanas las raíces y ayuda a evitar la aparición de maleza. 

Sistemas de riego

Los plásticos en la agricultura ofrecen soluciones súper efectivas para administrar agua a los cultivos, ya que permiten realizar una gestión de agua muy eficiente con la que se reduce el desperdicio del agua y, en consecuencia, los costes.

Ensilado

El ensilado es un proceso de conservación de forraje en el que se crean unas condiciones anaeróbicas, gracias a la ausencia del aire, que propician el inicio de una fermentación láctica del pasto. Esta fermentación hace que se creen unas condiciones en las cuales no pueden habitar determinados microorganismos que pueden descomponer el pasto. Por eso, mientras el forraje permanezca bien sellado, puede mantenerse en buen estado durante mucho tiempo.

Para conseguirlo, el plástico y las cintas adhesivas de reparación de silo juegan un papel clave, ya que son los que se encargan de cubrir el forraje para que no entre aire y para asegurar las condiciones anteriormente descritas.

Tipos de plásticos utilizados en la agricultura

Cuando hablamos de plásticos y agricultura, nos estamos refiriendo a un término demasiado genérico. De hecho, existen distintos tipos de materiales plásticos que serán más o menos adecuados en función del uso que se les quiera dar. Algunos de tipos de plásticos más utilizados en este sector  son:

Policloruro de vinilo (PVC)

Es un material flexible, ligero, fácil de instalar y resistente a la corrosión y a los productos químicos. Por eso, suele emplearse para conducciones de todo tipo de aguas, sistemas de riego y drenajes de suelo o para fabricar las tuberías de calefacción de los viveros.

Polietileno (PE)

La principal función del polietileno es proteger a los cultivos de aves, roedores y todo tipo de animales. Para ello se utiliza en redes que sirven como barrera a estos animales que pueden causar importantes daños en los cultivos. Además, también es habitual emplearlo para reforzar cuerdas y cordeles y para fabricar tuberías y conducciones. 

Poliestireno (PS)

Gracias a sus excelentes propiedades térmicas el poliestireno tiene multitud de aplicaciones en la agricultura. Por ejemplo, aislar establos, granjas y cualquier tipo de construcción que conviene mantener caliente.

Poliolefinas como el PEBD, PELBD, PEAD o PP

El moldeado de estos termoplásticos da lugar a una infinidad de aplicaciones en la agricultura. Por mencionar algunas de las que consideramos más interesantes: tanques para almacenar y transportar líquidos, contenedores para productos agrícolas, accesorios de maquinaria o componentes de los sistemas de irrigación.

Policarbonato

Su resistencia a los impactos y sus propiedades térmicas lo convierten en el material perfecto para fabricar acristalamientos ligeros para, por ejemplo, viveros. Además, el poliéster reforzado con vidrio se utiliza también en silos rígidos y todo tipo de contenedores para productos agrícolas. 

Plástico para agricultura: la importancia de una correcta gestión de los residuos

El sector de la agricultura es el quinto sector consumidor de plásticos de nuestro país, ya que son muchas las empresas que han recurrido a este material para mejorar la productividad de sus cultivos. Sin embargo, es también uno de los más comprometidos con el medio ambiente y con lograr una economía circular, por eso son muy conscientes de la importancia de reciclar plástico. 

En este sentido, cobra especial relevancia llevar a cabo una correcta gestión de los residuos una vez que se termine la vida útil del plástico. Para ello, es importante saber cómo actuar de forma individual para tratar de minimizar el impacto ambiental. Pero también es necesaria la implicación de todos los agentes de la sociedad y alcanzar un compromiso que permita avanzar en esta área sin perjudicar al sector de la agricultura.